lunes, 5 de julio de 2010

Primer Programa Temporada 2010 Mahler I con Minería




Mario Lavista (1943)
Paráfrasis orquestal de Aura

Robert Schumann (1810-1856)
Concierto para piano y orquesta en la menor op. 54

I Allegro affettuoso
II Intermezzo: Andantino Gracioso
III Allegro vivace


Gustav Mahler (1860-1911)
Sinfonía nº 1 en re mayor “Titán”

I Langsam. Schleppend. Wie ein Naturlaut –
Im Anfang sehr gemächlich
II Kräftig bewegt, doch nicht zu schnell – Trio. Recht gemächlich
III Feierlich und gemessen, ohne zu schleppen
IV Strümisch bewegt

PARÁFRASIS ORQUESTAL DE AURA

El jueves 1º y el fin de semana del 3 y 4 de julio se llevó a cabo el inicio de temporada de la Orquesta Sinfónica de Minería.
A cargo de su director principal, el maestro Carlos Miguel Prieto, se interpretó el primero de los programas que conforman esta Temporada 2010 dedicada a los compositores Gustav Mahler, de quien se cumple el 150º aniversario de su natalicio y Robert Schumann, 200º aniversario de su natalicio.

La primera de las tres obras, paráfrasis orquestal de Mario Lavista, me llamó mucho la atención, dado que la ópera Aura, basada en la novela de Carlos Fuentes, no ha sido interpretada mas que una sola vez, y esta se realizo en su estreno, el 13 de abril de 1989 en el Teatro de Bellas Artes. Es por eso que Lavista decidió realizar esta paráfrasis poco después del estreno, basándose en toda la música que había compuesto para dicha ópera. Un trabajo sin duda, difícil y bastante admirable, puesto que es un verdadero reto “resumir” en veinte minutos una obra que dura poco más de una hora y encontrar los ligamentos perfectos para que parezca una sola pieza y no varias.
La paráfrasis fue estrenada el mismo año que la ópera, y el tener la oportunidad de escucharla en vivo fue, en mi opinión, una invitación para escuchar la ópera completa la cual ya se encuentra a la venta con una versión remasterizada con los mismos solistas, orquesta y director. Recomiendo ampliamente escucharla completa, o al menos la paráfrasis con la cual se convencerán.

COCNIERTO PARA PIANO EN LA MENOR, OP. 54

Tristemente Schumann, al utilizar un aparato para poderle dar fuerza a sus dedos y así poder tocar el piano, termino por inutilizar dos de ellos y así, dejar su sueño de poder ser pianista. Se casó con Clara Wieck, hija de su maestro de piano Friedrich Wieck, quein por cierto no lo quería como yerno, por lo tanto Schumann tuvo que luchar bastante para poder casarse con Clara.
Schumann escribió una Fantasía para piano que su esposa tocó en el año de 1841, pero en 1845 el compositor decidió que esta Fantasía fuera el primer movimiento de un concierto para piano que comenzaría a escribir. Se estreno el 6 de diciembre de este mismo año con Clara en el piano. A pesar de la maravillosa obra que escribió Schumann, fue recibida con frialdad y el 17 de mayo apareció una crítica en la que se hablaba de la maravillosa interpretación que Clara había hecho, pero opinaban que la obra no merecía ser tocada por algún otro pianista y se abstenían a de darle una crítica, dando a entender que Schumann era simplemente el “marido de Clara Wieck” y no un músico por sí mismo.
Al igual que varios compositores, Schumann terminó en un asilo, loco, perdiendo la razón, puesto que no era la primera ni la última crítica que se hacía con respecto a su trabajo.
Este concierto para piano, sin duda se ha convertido en uno de mis favoritos. Voy a confesar que no había tenido la oportunidad de apreciar a Schumann como es debido, pero estos meses he tenido la oportunidad de escuchar este concierto varias veces, versiones extraordinarias y se ha quedado tan grabado en mi memoria que ayer, cuando lo escuche en vivo, vinieron a la mente recuerdos de mis últimas clases que tuve en el CCH Sur, puesto que fueron esos días en que oía al concierto. Puede que a algunos les recuerde cosas felices, tristes, la muerte de alguien, todo va a depender del estado de humor en que uno se encuentre la primera vez que lo escuche, y siempre esa primera vez va a regresar a tu mente aunque la escuches con diferentes orquestas o pianistas, pero siempre va regresar ese recuerdo.

PRIMER SINFONÍA EN RE MAYOR “TITÁN”
El maravilloso llamado de la naturaleza de Mahler, sin duda una obra majestuosa, de las trompetas a lo lejano, el cu-cu de las aves, las danzas folklóricas austriacas, el fondo de timbales, y el gran final con los ocho cornos de pie, todo sin duda hacen de su primer sinfonía una obra maestra.
No cabe duda que para mí Mahler, la primera vez que lo oí fue algo extremadamente fuera de lo común, puesto que estamos acostumbrados a las sinfonías clásicas que todos mundo oye: Mozart, Beethoven, en mi caso Schubert, de quien adoro su octava sinfonía, pero Mahler no es eso, Mahler es algo completamente distinto difícil de explicar, en su tiempo su música no era comprendida, pero alguien muy sabiamente dijo “su tiempo llegará”, y claro que llegó, Mahler es sin duda, uno de los más grandes compositores que ha dado la historia, es por eso que los invito a escuchar su música, a apreciarla. Muchas personas al oírla no la entienden, pero por eso les digo, dense la oportunidad de oírla una vez más, para apreciarla, entenderla, siempre es bueno oír música nueva y para los que no conocen a Mahler, es una gran opción.

Esta semana hago un llamado para que asistan a las pláticas de apreciación musical que el maestro Juan Arturo Brennan realiza todos los miércoles en las oficinas del INFONAVIT en Barranca del muerto de las 19.00h a las 20.30, la entrada es libre. Asistan para saber más de cada obra que se toca esta temporada.
Por último, un agradecimiento al maestro Brennan por llevarnos el miércoles pasado a las pláticas al maestro Mario Lavista, quien muy amablemente nos platico de sus experiencias en la música y por supuesto de su ópera Aura.
Les envío un cordial saludo, Kev

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