domingo, 26 de septiembre de 2010

El Infierno






COMENTARIO DE LA PELÍCULA “El Infierno”, de Luis Estrada


Desde que empezó el año, ninguna película Hollywoodense (a excepción de Sherlock Holmes) ni muchísimo menos una película Mexicana (hay que ser sinceros) había atraído tanto mi atención como lo ha hecho ésta que sin duda, a más de uno le ha gustado.
El Infierno trata de una temática que si bien no está basada en un hecho histórico como tal, refleja muy bien lo que muchos consideramos nuestro México actual, ya que hay varios que prefieren no aceptarlo. Situada en el ficticio San Miguel Narcángel, para no contar toda la historia, Benjamín García regresa de los Estados Unidos a su pueblo para quedarse con su cuñada, la viuda de su hermano, para trabajar como narcotraficante de Don José Reyes, el mero mero (por no mencionar a su esposa, quien en realidad es la que manda) y, junto con el Cochiloco, El Huasteco y la Muñeca, tratar de matar al hermano de Don José, y así, éste se convierta en el mayor narcotraficante.
En lo que a mí respecta, y es claro que a muchas personas les pasó lo mismo, al comenzar la película y empezar a ver el tipo de mordidas y de matanzas que se realizan, nos preguntamos: “A jijos, ¿A poco eso pasa en México?”. Los meros chilangos que hemos vivido toda nuestra vida en el Distrito Federal, pues es bien cierto que nunca hemos visto algo así, pero si te pones a reflexionar un poco y haces caso a las innumerables e irrepetibles burlas que el guión hace a la campaña de nuestro querido presidente con respecto a “La lucha contra el Narcotráfico”, te pones a pensar y te das cuenta de que desafortunadamente es real, y ésta no es más que una película que, aunque sea realista, solo muestra una pequeña parte de lo que sucede en nuestro México.
Como todos los aficionados al séptimo arte sabemos, Luis Estrada realizó hace cerca de unos diez años o un poco más, una película que trata de una temática que igualmente se burla de nuestro sistema democrático y partidista mal utilizado. Me refiero ni más ni menos que a la galardonada La Ley de Herodes, protagonizada igualmente por el grande, Damián Alcázar y que, como todos los que la hemos visto, llevaba una inscripción muy bien puesta a lo largo de la película: “O te chingas, o te jodes” (con el perdón de ustedes). Así pues, nuestro querido Estrada no podía dejar la oportunidad de estrenar esta película en fechas que para muchos es buen momento de sentirnos, ni una otra cosa más que Mexicanos, y así le agregó una inscripción a los carteles promocionales de El Infierno: “2010; Nada que celebrar”, yendo en contra de tanta publicidad por parte del gobierno invitándonos a celebrar el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución pero, como la película te lo hace ver, ¿realmente había tanta necesidad de gastar millones en una fiesta que para colmo, fueron invitados dos ex-presidentes que a nadie, absolutamente nadie les interesa ver? El punto es que, si hubo Independencia, mucha gente no la ve, al contrario, con este gobierno está más fregada (dirían algunos, al menos con Fox no había cambio, ni pa’rriba ni pa’bajo), y aún así se preguntan por qué hay tanto narco por ahí suelto.
Es una película que te hace reflexionar y preguntarte si ya estamos, aunque se escuche trivial, gobernados por el narcotráfico, y es que en la película así pasa, sería casi un delito no admitir que no vemos para allá.
Por último, aunque todo lo anterior haya parecido más una crítica, aquí va mi comentario:
Me encantó. Definitivamente no todo en el cine mexicano es malo, si bien las épocas de nuestro cine de oro nunca van a regresar, ésta es una muestra de que hay mexicanos que por lo menos con una película están dispuestos a odiar, como lo hacemos otros pocos, al sistema tan corrupto que tenemos. Chance y podamos cambiar algo en él pero, ¿qué fregados no tiene vergüenza nuestro presidente?, si le ponen una película en sus narices que directamente le critican los operativos tan fallidos que ha tenido. En fin, en mi opinión, Estrada hizo un excelente trabajo al meter tantas cosas en una película que dura casi dos horas y media, simplemente fue extraordinaria, sobre todo para aquellos que vimos Inglorious Basterds, y que gozamos con la muerte del muñeco de plástico que se hacía pasar por Hitler, aunque no se haya respetado la historia original, mi adorado Quentin Tarantino hizo un estupendo trabajo, más sangriento que el de Estrada, pero igualmente admirable.
Por último quiero decir que valió la pena encontrar un cine que todavía proyectara esta película, y más aún, ir hasta Acoxpan, donde no conozco, a las 7 de la tarde y salir cuando estaba lloviendo y ya casi no había transporte, y me hace pensar, ¿por qué pasan películas como la de Hidalgo, que más bien parece telenovela de Televisa (lo siento pero actúa un Bichir en ella) en todos los cines del país? Mejor que pasen El infierno aunque sea un mes completito, ya que lo vale de principio a fin.

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